LONGBOARDS
La evolución del diseño de tablas, partiendo de la tradición hawaiana, no se inició hasta la década de 1920 de la mano de Tom Blake, que además de crear la primera tabla hueca, más ligera, maniobrable y con mejor flotación que las usadas en esa época, inventó la aleta estabilizadora, y de los hawaianos John Kelly, Fran Heath y Wally Froiseth que crearon un concepto de tabla, la “hot curl”, que se situó como la puerta al diseño moderno de tablas de surf.
En las décadas de 1940 de 1950, las inquietudes e inventiva de surfistas como Bob Simmons, Joe Quigg, Matt Kivlin y Dale Velzy se desarrollaron nuevos modelos de tablas, adaptando el diseño “hot curl" a las olas californianas. Los pasos de Simmons fueron seguidos por Matt Kivlin, quien junto con Joe Quigg, diseñó tablas más estrechas, delgadas y ligeras de lo que hasta entonces era habitual en California. Sus diseños fueron precursores de las tablas “Malibu Chip” desarrolladas por Quigg. La innovación siguió con Dale Velzy, conocido por crear en 1955 el diseño de las tablas “pig”, que se ha mantenido hasta hoy como el modelo de longboard clásico.
Pero las innovaciones no vinieron sólo del lado del diseño, sino también de los materiales, gracias a los avances tecnológicos surgidos tras la II Guerra Mundial. La madera de secuoya fue sustituida por madera de balsa, y ésta por espuma de poliuretano, resina y fibra de vidrio. Hobie Alter, fundador de Hobie Surfboards, desarrolló en 1958, junto con Gordon Clark, una tabla de surf de espuma de poliuretano comercialmente viable. La compañía de Alter fue la líder de la industria durante los próximos 12 años, vendiendo hasta 6.500 tablas al año.
SINGLE FINS
George Greenough, Bob McTavish y Nat Young fueron el trío que revolucionó el surf en la segunda mitad de la década de 1960: gracias a su ingenio no sólo se redujo el tamaño de las tablas, hasta poco más de 2 metros; se crearon nuevas formas, como la carena en forma de V (concepto V-bottom) diseñada por McTavish: los diseños de quillas de Greenough, basados en las formas de las aletas de los peces, se llevaron al límite. Todo ello dio lugar a un tipo de tabla con un comportamiento absolutamente novedoso. La “V-bottom”, llevada al cine por Eric Blum en “The Fantastic Plastic Machine”, fue más que un cambio de diseño, fue un cambio de mentalidad para el surf.
TWIN FINS
En 1967 Steve Lis moldeó un kneeboard con una cola con un doble “pin”, colocando en ésta dos quillas. Creaba así la cola tipo “fish”. En 1970 Mike Eaton combinaba el concepto twin-fin con una cola cuadrada. Pero los desarrollos de Lis y Eaton no modificarían el panorama en cuanto al diseño de tablas hasta pasados unos años, a pesar de nuevos conceptos como las tablas asimétricas patentadas por Carl Ekstrom en 1967, el bonzer de los hermanos Campbell en 1972, o el “stinger” del shaper hawaiano Ben Aipa en 1975. Hubo que esperar a 1977 para que Mark Richards y Dick Brewer fundiesen el “stinger” de Aipa y el concepto twin-fin. Juntos crearon un nuevo diseño de fish, con una base en V y unas quillas montadas sobre una cola más estrecha, que proporciona a la tabla un mayor agarre y más impulso después del bottom turn. Con esta tabla Mark Richards se convirtió en el número uno indiscutible, haciéndose con 4 títulos mundiales consecutivos entre los años 1979 y 1982.
TRIFINS
Durante los años gloriosos de Richards, otro surfista australiano, Simon Anderson, luchaba por hacerse un hueco en el circuito mundial: terminó 15º en 1979 y 6º en 1980. En octubre de 1980, observó como un surfista de Narrabeen, Frank Williams, había colocado una pequeña aleta cerca de la cola de su tabla de doble quilla a modo de estabilizador. Inspirado, Anderson shapeó inmediatamente una tabla de cola cuadrada con tres aletas del mismo tamaño, pero más pequeñas que las usadas en un twin-fin. Llamó a su nuevo diseño “thruster”, y con él se presentó en el campeonato de Bells Beach de 1981, en donde logró la victoria. Terminó la temporada ganando el Pipeline Masters. La llegada del “Thruster” supuso un verdadero cambio en el surf de competición. Todos los surfistas profesionales adaptaron rápidamente el modelo de tres quillas, que pronto se convirtió en el estándar de la época, llegando su influencia hasta la actualidad.