Hawai

Hasta 1975, las olas de la North Shore habían estado dominadas por surfistas hawaianos como Jeff Hakman, Larry Bertlemann, “Owl” Chapman, Rory Russell, Gerry López, Barry Kanaiaupuni, Eddie Aikau o Reno Abellira. Pero en el invierno de 1975-76, los sudafricanos Shaun y Mike Tomson, y un grupo de australianos liderados por el Wayne "Rabbit" Bartholomew, Terry Fitzgerald, Mark Richards y Michael Peterson, revolucionaron la manera de surfear Pipeline. Su estilo, lleno de agresividad, pronto fue llamado por la revista Surfer como el “backside attack”. Esta manera de atacar las olas no solo llevó a Shaun Tomson a ganar el Pipeline Masters de ese año; el también australiano Ian Crains ganaba el Duke Kahanamoku Classic en Sunset Beach, y Mark Richards, el Smirnoff de Waimea Bay y la Lancers World Cup de Haleiwa.

Al concluir la temporada, "Rabbit" Bartholomew escribió un artículo para la revista Surfer titulado "Bustin 'Down the Door" en el que ensalzaba, de modo eufórico, el nuevo modo de encarar las olas (lo podéis leer pulsando AQUÍ). En un texto lleno de jerga surfística, "Rabbit" Bartholomew afirmaba que las innovaciones que los australianos habían introducido en el surf durante ese invierno, frente al inmovilismo de la tradición hawaiana de los últimos mil años, darían al surf el reconocimiento que merecía ante el gran público como deporte. "El surf moderno es el ejemplo de cómo todavía se pueden expandir los límites. Esta evolución no acaba más que empezar, es todavía joven. Cuando el surf se hizo popular, hace aproximadamente unos veinte años, las maniobras que se realizaban en la ola eran bastante básicas, ya que la pura novedad de deslizarse ya era en sí mismo un gran logro".

Para los hawaianos las palabras "joven" y "básico", referidas al surf, no solo resultaban ridículas, sino también insultantes, y fueron interpretadas por muchos como una falta de respeto no solo hacia ellos como surfistas, sino también hacia su cultura y sus antepasados. Las declaraciones de "Rabbit" Bartholomew fueron la gota que colmó el vaso de la arrogancia que los australianos habían desplegado en el agua durante el invierno anterior, y que muchos hawaianos habían sentido como una actitud que rozaba el racismo. "El problema de los australianos fue que llegaron a Hawaii y pensaron: "vamos a quitar a los hawaianos de en medio"..., porque ese es el modo en como han sido educados allí: nos vieron como aborígenes, y pensaron que necesariamente teníamos que estar en un nivel inferior al suyo. Creyeron que, como hombres blancos, les correspondía gobernar las olas, a lo que nosotros respondimos que eso no iba a suceder", - contaba Terry Ahue -.

Si no hubiese suficiente con el mal ambiente creado por los australianos, a principios de 1976, la International Professional Surfing (IPS) de Fred Hemmings, organización predecesora de la ASP y la actual WSL, convirtió a la North Shore en la etapa más importante del tour mundial, firmando con las autoridades locales un acuerdo para la organización, en exclusiva, de varios eventos. Los campeonatos serían además televisados ​​por las tres principales cadenas de televisión americanas (la ABC, la CBS y la NBC). El acuerdo, que suponía la ocupación de varios spots durante varias semanas, ignoraba los intereses locales y la presencia de surfistas hawaianos en las pruebas. El número de eventos, en olas como Pipeline y Sunset, pasó de 4 a 24 en solo un año. El aumento del número de campeonatos suponía para los locales no poder entrar en esas playas mientras se celebrasen las competiciones, a menos que estuviesen inscritos. Para colmo, y antes de que comenzase la temporada, la mayor atención de los medios dio lugar a que llegasen a las Islas un número de surfistas y turistas hasta entonces nunca vistos, deseosos de vivir la "experiencia hawaiana".

En este ambiente, un grupo de no más 40 surfistas, entre los que había hawaianos nativos y no hawaianos, se reunieron en Sunset Beach para crear la organización Hui O He'e Nalu. Bajo su punto de vista lo que estaba sucediendo era insostenible. La actitud de los australianos era un atentado contra su orgullo cultural, y los acuerdos firmados por la IPS con el gobierno hawaiano suponían un golpe al control local que hasta entonces se había mantenido sobre las olas de la North Shore. Lo ocurrido fue interpretado por los Hui como un nuevo capítulo del proceso de colonialismo sufrido por las Islas en décadas pasadas, y una evidencia del interés de los empresarios extranjeros por sacar un beneficio económico del uso de las rompientes. Sentían que si no se resistían a este comercialismo creciente, la North Shore se convertiría pronto en otra ciudad superpoblada como Waikiki.

Pronto los Hui relacionaron sus acciones con algunos de los acontecimientos ocurridos a finales del siglo XIX, cuando el reino de Hawaii fue derrocado. Forzando las similitudes, uno de los miembros de los Hui, Billy Ho'ola'e Blankenfeld, definió a los directivos de la IPS como un grupo de empresarios explotadores que lo único que buscaban era su beneficio económico personal. "Era inconcebible para su modo de pensar devolver algo a la comunidad. Nos estaban robando, del mismo modo que sucedió con los misioneros, que se acabaron convirtiendo en hombres de negocios y engañaron al pueblo hawaiano". A medida que sus planteamientos y actividades se conocieron, el número de miembros y simpatizantes aumentó.

Las protestas de los Hui, que eran conocidos también como los Black Short por sus bañadores de color negro con dos rayas, una amarilla y otra roja, comenzaron con las llamadas "sentadas de surf", que fueron especialmente frecuentes durante los años 1977 y 1978. En las "sentadas", los miembros de la organización entraban remando a la zona de competición, en donde se permanecían sentados sobre sus tablas. También organizaron limpiezas de playa, denunciando la sobreexplotación turística de la costa, organizaron campeonatos solo para locales, y apoyaron a jóvenes surfistas sin recursos. Pero en ocasiones sus acciones concluían en actos violentos, con peleas entre haloes y hawaianos. 

Uno de estos actos violentos lo sufrió el propio "Rabbit Bartholomew" a principios de 1977. Un grupo de surfistas hawaianos atacó a Bartholomew en Sunset Beach, llegando a sumergirlo durante varios segundos bajo el agua. Ya en la orilla, le invitaron a que abandonara la North Shore y a que no volviese jamás. Se cuenta que, de modo simbólico, un local le dio una copia del libro "Hawaii" de James Michener para que entendiera las razones que les llevaban a actuar así. Aterrorizado, "Rabbit" y sus amigos se encerraron en la habitación en la que se alojaban. Fue tal el grado de amenaza que sintieron, que se cuenta que durante su encierro hacían turnos de vigilancia, con una raqueta de tenis como único arma (en 1996, en unas declaraciones muy poco afortunadas que volvían a hacer referencia al pasado histórico de las Islas, el propio "Rabbit" Bartholomew dijo haberse sentido durante esos días como una especie de capitán James Cook antes de ser asesinado en la playa de Kealakekua).

"Rabbit" y Ian Cairns pasaron varias semanas encerrados, hasta que Eddie Aikua fue a visitarlos. El escrito Stuart Coleman, que estuvo presente durante la visita de Aikua, cuenta que Eddie se sentó con "Rabbit" y Cairns, y les habló de la explotación sufrida por los hawaianos a lo largo de la historia por parte de los occidentales, de la importancia del surf en su cultura, y como su actitud en las olas, y hacia los hawaianos, representaba una falta de respeto que les recordaba a episodios violentos sufridos por sus antepasados durante el siglo XIX. Tras las palabras de Eddie, "Rabbit" Bartholomew se disculpó. Eddie organizó una reunión entre los surfistas australianos y los locales. La tensión al principio era inmensa, pero las partes finalmente hicieron las paces. 

Del mismo modo que ocurrió con "Rabbit" Bartholomew y los locales, y gracias a las cesiones de unos y otros, la calma volvió también a los campeonatos de surf en 1978, tras el acuerdo entre la IPS y Hui O He'e Nalu que supuso la reducción del número de campeonatos, y que varios hawaianos entrasen a trabajar en la propia IPS como servicio de seguridad y socorrismo en todos los eventos. 

Muchos de los acuerdos alcanzados en 1978 entre la IPS y los Hui continúan estando en vigor en los eventos de la WSL que tienen lugar en Hawaii. Algunos de ellos, recogidos en el Rule Book del circuito, tienen especial valor simbólico para los hawaianos. Este es el caso del artículo 3.01 que dice: "el número de eventos del circuito CT se limita a 13 por año, con un número limitado de eventos por país a decisión de la WSL. Tahití, Reunión, Hawaii y otros lugares, son reconocidos por la WSL, para esta cuestión, como países". El artículo 3.01 es especialmente relevante en el plano político, porque reconoce a Hawaii, aunque sea solo en el mundo del surf (un mundo especialmente relevante para los hawaianos), como una nación independiente de los EE.UU..

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