Bloom

El mar, prodigio de la monotonía inagotablemente variable.
— Víctor Hugo

Desde pequeño me ha fascinado el ciclo de las estaciones y los cambios que las acompañan. Variaciones que siguen una pauta, y que son una de las más fuertes manifestaciones de los equilibrios que la Naturaleza establece para que la vida sea posible. Estos cambios expresan también la transitoriedad que acompaña nuestras vidas. Nada es para siempre. Todo pasa. Y ésta es una lección que hasta una simple ola nos puede enseñar. El mar, frente a la falsa sensación de permanencia que nos ofrece la tierra, representa la eternidad del cambio.

La Eternidad del cambio. Extraído de Libres en el mar.