“Si queréis entender el por qué de mis visitas constantes, y quizá mi obsesión con Doniños y el mar, llueva, esté nublado, truene, haya tempestad o un sol abrasador, os lo recomiendo. Es el sitio de dónde soy, el mar”.
“Muchas felicidades, porque consigues con esta oda fotográfica al mar explicar a la perfección el vínculo que algunas, libres en el mar o libres “frente" al mar, sentimos”.
“Me ha encantado el mimo con que está editado, la calidad fotográfica, el formato, el papel, los textos… Hacía tiempo que un libro de fotografía ni me trasladaba, ni me transmitía, tanta calma y serenidad”.