“Hay momentos que valen tanto como la espera, y la esperanza, de que lleguen. Acabo de hojear el libro, y como esperaba, la sensación ha estado a la altura. Algo así como la piel erizada de la espalda femenina, bellamente tensa, que aparece en el capítulo que da título al libro. Sólo os diré una cosa: ENHORABUENA. ”