Glenn Hall

Glenn Hall es el perfecto ejemplo de surfista "profesional", y de cómo con esfuerzo y disciplina se logran los objetivos.

Competió por Australia hasta los 32 años. Decidió, entonces, emprender una nueva aventura con su esposa y explorar sus orígenes en el viejo continente. Pasaron algunos años en Europa y decidió representar a Irlanda en el WQS a partir de 2011. Tras muchos años en el Tour, y tras ser 3 veces tercero en Pantín (2006, 2009 y 2011), en 2012 logró su clasificación para el World Tour 2013.

Además de sus buenos resultados en el campeonato, sé que Glenn siempre ha sido especialmente atento con los miembros más jóvenes de la organización, con los voluntarios a los que el contacto con surfistas profesionales como él es una de las cosas que les lleva a colaborar cada año.

Finalizada su carrera profesional como surfista, ha desarrollado una prestigiosa carrera como entrenador, tanto de surfistas profesionales como Owen Wright, Ace Buchan, Conner Coffin, Matt Wilkinson o Tyler Wright (dos veces campeona del mundo), como de jóvenes promesas.


Podéis leer la entrevista completa, y en versión original, pulsando AQUÍ y AQUÍ.

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“2013 fue un año extraño en mi vida. Fue mi primer año como surfista en el WCT. Con ello se cumplía el objetivo que había intentado alcanzar durante aproximadamente una década. Diez años en los que mi esposa renunció a muchas cosas en su vida para apoyar mi sueño. Así que alcanzar aquella meta, fue tan importante para ella como para mí. Ella ha visto casi todas las mangas en las que he surfeado durante los últimos diez años, y ha compartido conmigo cada emoción, cada resultado, ganase o perdiese.

Los primeros eventos del año pasaron sin buenos resultados, pero me encontraba muy bien de ánimo. Los resultados empezaron a llegar en los primeros Prime y en el CT de Brasil. Mi temporada estaba empezando a tomar forma cuando llegó el Volcom Pro Fiji. Entraba en segunda ronda contra Jordy Smith. El viento soplaba un poco de cara y era difícil surfear, así que pensé que sería mejor colocarme más profundo en el pico. Entonces vino la serie, entré en ese tubo horrible, y sentí como mi cuerpo se ponía en la posición del escorpión, completamente retorcido por la fuerza del océano. Me golpeé contra el fondo y sentí que mi cuerpo era pura gelatina. Fue una sensación extraña, como si me fuese a partir por la mitad si otra ola me cogía.

Remé de vuelta al pico pensando que el dolor que sentía tal vez fuese como una patada en la espinilla y que, aunque muy doloroso, desaparecería pronto. Pensé que me habría cortado contra el coral, pero los cortes que tenía no eran nada del otro mundo. El dolor era terrible. Me senté esperando otra ola, pero algo extraño pasaba en mi cabeza: no era capaz de imaginarme cómo ponerme de pie. Remé una ola pequeña y mi única opción fue cogerla acostado y caer de cabeza. Remé hasta el barco y salí del agua. A las pocas horas cogí un helicóptero de Tavarua a Namotu. Luego otro helicóptero al día siguiente y un jet privado a Australia para hacerme varias radiografías y pasar por el escáner. Los resultados reflejaron tres vértebras fracturadas.

Mi año daba de pronto un giro. Las metas habían cambiado y mi sueño quedaba en suspenso. Mi nuevo objetivo era recuperarme y volver al Dream Tour lo antes posible. Acepté el desafío con confianza y con el increíble apoyo de mi familia, amigos, equipo de rehabilitación y patrocinadores.

Mi recuperación se prolongó más de lo previsto, y no volví a competir en 2013. Aunque fue larga y frustrante muchas veces, mi rehabilitación ha sido el proceso de aprendizaje más grande de mi vida. Siendo la lesión tan grave, decidí que tenía que poner todo mi esfuerzo en recuperar mi espalda por completo. Después de 3 meses de reposo, tenía la movilidad suficiente como para comenzar a volar, así que empecé a viajar una vez a la semana a la Gold Coast para rehabilitación. Me puse en manos del Dr. Chris Prosser. En todo este tiempo, me ha enseñado muchas cosas; una de ellas fue distinguir entre un fisioterapeuta y un quiropráctico. Aparentemente es como llamar bodyboarder a un surfista.

Los vuelos semanales a QLD, el alquiler de coche y el alojamiento no fueron baratos, pero no podía escatimar en gastos si de lo que se trataba era de reparar mi espalda rota. Un buen amigo, Sean Mcgugan, tuvo una lesión haciendo surf hace años y terminó en una silla de ruedas. Antes de la lesión, practicaba surf, pescaba, esquiaba, remaba en kayaks y montaba en bicicleta. Vivió la vida como debe ser vivida. Ahora está en silla de ruedas y todavía hace todas esas cosas y más. Su actitud positiva de 'vivir la vida' es lo más inspirador que jamás he visto. Afortunadamente no soy de los que se quedan sentados y deprimidos, pero cuando pienso en mi lesión, y cómo me he recuperado, la verdad es que soy muy afortunado.

Fueron de todos modos tiempos muy difíciles económicamente. Una semana antes de la lesión acabábamos de comprar nuestra primera casa. Mi familia nos ayudó, sacrificándose en muchas cosas. He aprendido que tu cuerpo es lo primero, ¡porque solo tienes uno! También aprendí cuánto le importo a la gente y a quién realmente le importo. Desde el día en que me rompí la espalda en Fiji, creo que me han preguntado 'cómo va tu espalda' más veces de las que me han preguntado a Kelly cuándo se retirará. La mayoría de la gente en mi barrio me lo pregunta todos los días, '¿cómo está tu espalda?' Algunos vecinos me lo preguntan dos veces al día por si he mejorado en las últimas horas. Para ser honesto, a veces ha sido frustrante, pero sé que la gente solo pregunta porque les importo. El apoyo de familiares y amigos, y del público en general, ha sido increíble. Incluso el trabajador serbio del parking del aeropuerto me ha preguntado cómo estaba mi espalda cada semana. De hecho, sigue rogándome que deje de surfear porque es demasiado peligroso.

Seis meses después de la fecha del accidente, estoy sentado intentando consolar a mi mujer. Llevábamos seis meses esperando para saber si mi sueño de ser surfista del WT se había acabado. La decisión de otorgarme una plaza por lesión para 2014 estaba en manos de la ASP, y ya está tomada. Mi esposa está llorando, no lo entiende. Acabamos de recibir un correo electrónico que dice 'no se le ha otorgado una de las dos plazas por lesión para 2014 y será el primer reemplazo de cualquier lesionado durante el año'. Es una noticia difícil de asimilar, pero estoy bien. Quizás esté conmocionado. En el camino he sido positivo. Sentí que mi caso era sólido y que se ajustaba a los criterios. Ver a mi esposa tan disgustada me hizo llorar. Jemma se ha esforzado tanto por mi carrera como yo, y esta noticia es tan desgarradora para ella como para mí.

Estábamos tristes hablando de cómo mi sueño de ser un surfista del WT a tiempo completo se había esfumado por ahora, cuando nuestra hija Zara entró corriendo en la habitación completamente ajena a lo que pasaba y comenzó a bailar riéndose de sí misma. Eso es lo que realmente importa. Tenemos a Zara, nos tenemos el uno al otro, tenemos a nuestros padres y a nuestra familia. Estamos esperando a otro de estos pequeños humanos divertidos. En la escala de la vida, nos ha ido increíble. Reconozco que es una noticia decepcionante, pero para mí esto ni siquiera es lo más difícil con lo que me he tenido que enfrentar este año. Ver a uno de mis mejores amigos lidiar con la pérdida de su padre fue mucho más difícil para mí emocionalmente. Eso es peor que descubrir que no vas a surfear en algunos campeonatos. Estos son los problemas reales y lo que realmente importa en la vida.

Mientras Zara baila al ritmo de “Single Ladies” de Beyonce, Jemma y yo pensamos en el próximo capítulo de nuestra vida. Ahora tenemos una hipoteca y 1,5 hijos. ¿Es momento de buscar un trabajo de verdad? ¿El puesto de reemplazo del WT será suficiente para mantener a la familia y pagar las facturas? ¿Qué trabajo podría hacer con la espalda rota? No hemos encontramos ninguna respuesta por ahora, pero estamos de acuerdo en que mientras la familia esté feliz y saludable, ¡todo irá bien! Aprendí que cuando pones las cosas en perspectiva, siempre hay alguien peor, y te das cuenta de las cosas por las que deberías estar agradecido. Esas son las cosas importantes. Puede que surfee en algunos campeonatos el próximo año. Puede que tenga la suerte de surfear en Pipeline. Pero lo que sí que es una certeza es que tengo una familia feliz, saludable y solidaria. Así que todo irá bien. Gracias a todos por el apoyo”.

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